viernes, 9 de mayo de 2008

En donde está cada uno

Leía hace unos días en un blog un artículo en el que el autor decía que lo quería todo en el karate, a pesar de estar en una edad en la que debía "especializarse". Esto desató varios comentarios, los cuales no creo que venga al caso mencionar, lo que me llamó la atención fue la entrada.
Yo creo que la "especialización" en el karate no es ni siquiera válida. El karate no tiene distintas ramas, a pesar de lo que digan algunos, que el karate se compone de 3 partes, a saber: Kihon (técnica), Kumite (pelea) y Kata (formas); al final de cuentas, en mi opinion, son un todo para un todo. Esto es: necesito aprender kihon (y mejorarlo continuamente) para poder hacer kata y kumite; si aprendo kata, estoy aplicando el kihon y (aunque no parezca y algunos no lo crean) mejorando mi kumite; y el kumite me ayuda a experimentar mi kihon y reforzar mi kata.
Ahora, creo que entiendo el por que este señor hablaba de una especialización, estamos hablando del karate competitivo, en el cual el que es bueno en kata, rara vez entra a kumite, y a la viceversa. Ahí estamos haciendo una separación de algo que es un todo... (tengo 5 minutos intentando hacer una comparación filosófica, pero no se me ocurre ninguna, así lo dejamos). Realmente es algo que no se debería de hacer, pero que sin embargo, sucede mucho en la actualidad. Por ejemplo, podemos tener muchos buenos "kateros" como dicen los españoles (sig por la palabra) que en su vida atlética se han puesto unas guantaletas o tan siquiera en kamae, únicamente al momento de hacer el bunkai, y por el otro lado, tenemos gente muy buena en kumite que jamás ha presentado ni sikiera una kata obligatoria. En mi muy particular punto de vista, esto produce un karateka incompleto, alejándolo de ser un karatedoka, un practicante que esté dentro del do, o por lo menos itentándolo.
En mi punto de vista, el karate se practica de acuerdo a la etapa que uno viva. En la juventud es común buscar el perfeccionamiento físico, la técnica más efectiva, una mayor agilidad, una mayor flexibilidad, aprendernos el mayor número de katas. Conforme uno va madurando (que no es lo mismo que hacerse viejo), uno va buscando otro tipo de metas en su entrenamiento, tal vez mas alejado de lo físico, tal vez mas enfocado a esto, pero a final de cuentas, la misma vida va determinando el camino. Pero de esto a tener que "especializarse" en una sola cosa, nada mas alejado de la realidad.
Espero que este artículo les agrade, y recuerden dejar sus comentarios.

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