domingo, 19 de julio de 2009

Revoluciones de a cada 100

¿Revolución para el 2010? probablemente necesaria. Esta es una idea que me ha dado vueltas por la cabeza en los últimos días, sobre todo por todo aquello que rodeó a las pasadas elecciones con la onda del voto nulo, los partidos burlándose de nosotros y un diputado negando salir en unas fotos con unas teiboleras, cuando en verdad es casi imposible que dos personas tengan la misma cara de idiota, los atentados de terror tanto por parte del narco cómo del ejercito y "polecias" de toda índole, la apatía de la vox populi, etc. Precisamente son estas cosas las que me hacen pensar en que es necesaria una revolución para continuar con la "tradición" centenaria, pero, a diferencia de lo que algunos aguerridos piensan, la revolución que necesitamos en este inicio de siglo no es a través de las armas, sino una revolución en nuestra manera de pensar.
Analicemos un poco nuestra situación: Somos un país donde a todos, o a la gran mayoría, nos da flojera levantar un dedo para intentar salir del hoyo, preferimos comprar unas muletas y tirarnos en la calle a extender la mano, en lugar de realizar un verdadero trabajo (auto empleo incluido); estamos más atentos a las idioteces de Paty Chapoy, a lo que va a pasar en la novela de las 9, a si la decepción pasará o no al mundial, que al hecho de que cómo país nos está cargando el payaso; en fin, creo que son demasiados ejemplos ya dados cómo para continuar. A México le hace falta no una guerra con armas, sino una confrontación de ideas, una verdadera pluralización de la escena política y social de nuestro país, qué nosotros como pobladores nos levantemos ante nuestros gobernantes, pero no sólo para quitarlos por la fuerza, sino por esa misma fuerza hacerlos trabajar por las cosas que prometieron, en lugar de buscar el siguiente puesto político que les permita jalar más del presupuesto; necesitamos una población pensante, crítica, analítica, que se fije en sus candidatos no por si están guapos o son a toda maquina, sino porque en verdad están capacitados para realizar las funciones para las cuales los elegiremos; es necesario una población educada e informada, a la que no le de hueva pensar, sino que vea como una oportunidad el poder tomar sus decisiones, un Juan Pueblo que prefiera apagarle a telerisa y tv apezta en lugar de sumergise horas en la caja idiota; un México que en lugar de criticar, actué, pero actué responsablemente, con conocimiento de causa; se necesita un mexicano que en lugar de sentir envidias sienta el deseo de superarse para demostrarse a si mismo y a nadie más que él también puede, un mexicano que en lugar de ser ojete, sea cortés.
Esa es la revolución que necesita nuestro país, no un levantamiento armado. Recordemos que en el siglo pasado Martin Luther King y Mahatma Gandhi lograron grandes cambios sin siquiera disparar una sola bala. El mexicano es una persona a la que le hierve la sangre, pero esta época no es para andar ahorcando politicuchos, por más que nos den ganas, sino para ganarles con la inteligencia, con esa astucia que nos caracteriza a nivel mundial, recordemos que en cuanto a números, ellos son unos pocos, y nosotros unos muchos, y que la voluntad de la mayoría es la que se debe de imponer en una democracia, que nuestra voluntad se imponga, pero no a través de la revolución de las armas, sino a través de la revolución de nuestras ideas.

Sé que este no es un tema muy común en mí, pero de verdad que es algo que me ha estado picando mucho en los últimos días, si alguién llega a ver esta entrada públicada en hazmeelchingadofavor.com, no, no me la fusilé, también la mande con ellos intentando llegar a un mayor público del que al parecer tengo en mi blog. Y tú qué estás leyendo esto, te invito a que reflexiones en las cosas que digo y que si de verdad quieres ver diferente a tu país, aportes tu granito de arena, estas son mis ideas, pero te pueden servir para enriquecer las tuyas.
Saludos