Ah caray, tengo un blog

Si si si, sé que no actualizo casi nunca, pero tengo mis excusas, mi otra computadora sigue mal, esta casi no la utilizo por lenta y porque no tengo aquí lo que quiero subir. Pero bueno, fuera de excusas, sigo sin chamba, pero por ahí hay un par de proyectos que suenan prometedores, estoy entrenando al equipo del tecnológico de Tepic para la universiada, sigo enamorado de mi chaparra, cada día más por cierto (ya casi tres años, que felicidad :-D) y hay también algunos planes para el karate este año, que van a depender mucho de mis oportunidades de empleo.
Con respecto a lo de la competencia para la cual estamos entrenando, me ha hecho ver varias cosas con respecto al karate en la actualidad, cómo es que le damos mas importancia al ganar un kumite o un round de katas que a de verdad entender el significado de lo que estamos haciendo. Personalmente nunca he estado en contra de la competencia, de hecho creo que a esta faceta se le puede sacar un aprendizaje, pero de eso, a que se convierta en la principal meta el "ganarle" a alguién, cómo que se aleja de lo que es el verdadero significado del karate-do y del arte marcial en general.
Me llama mucho la atención la manera en que publicitaron el mundial de karate que se realizó en Japón a finales del año pasado: "Nihongo Karate vs Karate-Do", algo así como "Karate Japonés contra Karate-Do", o en otras palabras, el karate de nosotros (japoneses), contra SU karate. Los mismos japoneses, que participan en las competencias mundiales, de alguna manera demuestran, o por lo menos esto fue lo que percibí, que quieren distinguirse del karate practicado en occidente, que no lo consideran como el verdadero karate, y no es para menos, basta con ver algunos katas realizados por, digamos, el campeon mundial, y verlos realizados por cualquier otra persona, y para muestra un boton, o en este caso, dos videos:
Unsu por Luca Valdesi, actual campeón mundial de katas:

Unsu por Mikio Yahara, antiguo instructor de la JKA y cabeza de la Karate Nomichi World Federation:

Son muchas las diferencias, pero podemos remarcar entre ellas la precisión de los movimientos de Yahara (a Valdesi, por el exceso de velocidad, se le mueven demasiado las manos), las técnicas y la ejecución del kata van al punto, a diferencia de la "dramatización" a que tan acostumbrados nos tiene el italiano. En otras palabras, Yahara entiende qué es lo que está haciendo con el kata, y Valdesi al parecer solamente hace el kata.
Espero sus comentarios, y más adelante profundizaré un poco acerca de este tema, que por hoy ya es hora de descansar